En esta guía vamos a cubrir todos los aspectos del montaje de un ordenador, desde el inicio con cada componente en su caja hasta el inicio del sistema operativo una vez esté ya todo instalado. En cada sección cubriremos un componente en concreto, dando consejos sobre su instalación, aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar dicho componente, limitaciones que debemos saber… Todo lo que necesites para que puedas montar tu propio ordenador por piezas desde cero y sin conocimientos previos, tan solo leyendo estas líneas y siguiéndolas paso por paso. Sobra decir que, cualquier duda que tengas, puedes preguntarla aquí en los comentarios (debajo de la guía) o en nuestro foro en el apartado que corresponda.
Montar un PC por piezas es un proceso delicado, sobre todo si nunca antes lo has hecho. Tiene sus riesgos, pero son menores si los comparamos con los beneficios: el poder elegir componente a componente y ajustarse al presupuesto que uno tenga, poder hacer hincapié en algún aspecto concreto del ordenador que queramos destacar (estética, tamaño, refrigeración, almacenamiento) y contar con una garantía de cada pieza en lugar del PC completo, de manera que si alguna pieza falla puedas enviarla y reemplazarla fácilmente mientras la están reparando, en lugar de tener que mandar el PC completo.
Para montar un PC por piezas hay que tener algo de paciencia y ser cauto, no podemos montarlo deprisa y corriendo porque si encima no tenemos experiencia la vamos a liar casi con total seguridad. Es un proceso que hay que ir madurando con el tiempo: montar varios ordenadores, desmontar y limpiar PCs, cambiar unas piezas por otras, toda experiencia suma y se focaliza al final en tener la soltura y los conocimientos necesarios para que este proceso sea extremadamente sencillo.
Lo más importante a la hora de comprar las piezas para montar un ordenador es tener claras 2 de las 3 variables que entran en ello: presupuesto, tamaño y potencia. Esto es esencial y, si no lo tienes claro todavía, será mejor que lo hagas antes de empezar a pedir piezas. Esto lo mencionamos porque si quieres un PC pequeño y potente, lo normal es que el precio aumente respecto a uno de mayor tamaño e igual potencia (todo es más caro: las fuentes SFX, disipación, almacenamiento M.2). Entonces, debemos saber 2 de esas 3 variables. Otro ejemplo es si quieres un PC barato y lo más potente posible, entonces no podrás ser exquisito con el tamaño del mismo.
La elección de los componentes viene determinada por el tamaño del PC, tu presupuesto y la potencia que esperas de él. Por ejemplo, si queremos montar un PC de tamaño reducido pero con espacio para componentes potentes, tendremos que escoger una caja ITX acorde como las de esta lista. Si no estamos encabezonados con el formato ITX, en esta otra web dedicamos una guía completa para aspectos a tener en cuenta para elegir la mejor caja de ordenador según nuestras necesidades. Esto es un aspecto crucial y será mejor que dediques tiempo a ello.
Para finalizar con esta sección de elegir componentes del PC, los últimos retoques pueden ser algunos ventiladores adicionales para la caja que hayas elegido, unidades de almacenamiento adicionales, algún mando para jugar a los videojuegos o cualquier otro periférico no esencial como HUBs USB para tener las conexiones centralizadas. Además, si vives en un sitio donde los cortes de electricidad son frecuentes o la red eléctrica no es muy estable, un SAI es prácticamente obligatorio y merece la pena recordarlo.
Una vez tengamos todos los componentes ya en casa y listos para ser montados, debemos ser ordenados: la torre por un sitio y el resto de componentes por otro. Para trabajar con la caja del ordenador podemos usar una mesa grande despejada con una toalla por encima sobre la que se pone la torre. Si no tenemos acceso a una mesa grande usaremos una cama con cuidado porque no será algo estable donde la caja se quede verticalmente estable. Por último, podemos usar el propio suelo con la misma toalla extendida, pero no es la posición más cómoda.
Como herramientas necesitarás destornilladores de cruz básicamente, de tamaño medio y medio-grande. Habilita un espacio para dejar todos los tornillos que tendrás que ir colocando en cada paso, así será más fácil saber cuándo has terminado. Si quieres examinar cualquier componente puedes hacerlo tranquilamente sobre una cama, que es blanda y no pasa nada si golpean ahí.
Lo primero es colocar la caja del ordenador abierta en posición horizontal (tumbada) para empezar a meter componentes. Tendrás que quitar los dos paneles laterales ya que hay que meterle mano. Deja los paneles laterales lejos, no los usaremos hasta el final.
Lo siguiente es instalar la fuente de alimentación en la caja y dejar los cables preparados. La fuente se fija a la caja con 4 tornillos en su único hueco, generalmente en la parte inferior de la torre. Las fuentes modulares son un alivio en este contexto, ya que no tienen más cables de los estrictamente necesarios, pero si no tienes una modular no pasa nada, deja preparados los cables de la placa base (24 pines) y el del procesador (4, 8, o 16 pines, depende de la placa base). Son los que aparecen en la siguiente imagen.
Echa un ojo a esta guía para familiarizarte con los cables de la fuente de alimentación.
Pásalos hacia el otro lado de la caja por el hueco grande que hay cerca de la fuente, a la misma altura. De esta manera, los cables seleccionados quedarán ocultos por la otra cara de la caja. Luego tendrás que devolver estos cables al compartimento principal de la torre, pero todavía no.
Lo siguiente será sacar la placa base de su caja. Si has elegido plataforma Intel, verás que hay una especie de cuadrado con un plástico duro negro que se puede quitar, eso protege el socket donde va el procesador y no se debe quitar hasta que se ponga la CPU. Si el socket se ensucia no funcionará el ordenador, y si se daña hay que cambiar la placa base completa, así que cuidado. Para plataformas AMD no existe este recubrimiento ya que los pines que se pueden dañar están en el procesador en lugar de en la placa base, justo al revés que Intel.
Puedes sacar el procesador de su caja con cuidado y cogerlo por los bordes, nunca por encima y por debajo. El sistema de acoplamiento del procesador a la placa base es sencillo y solo tiene una orientación posible, hay una muesca en el procesador y otra en el socket: ambas deben coincidir en la misma esquina.
Ya con el procesador puesto en la placa base, podemos proceder a montarla en la caja. Busca en los accesorios de la placa base un backplate, una pieza metálica rectangular con huecos. Esto va en la caja en el hueco que queda hacia atrás. La placa base solo cabe en una posición, de manera que todas las conexiones laterales que ves de la placa base deben quedar hacia atrás de la torre y deben encajar en el backplate que acabas de colocar. Una vez tengas hecho esto, atornilla la placa base a la caja.
Localiza los huecos de la caja por donde puedas pasar los cables que pasaste antes al otro lado de la caja. Estos cables deben ir conectados a la placa base: el de 24 pines en un conector por el extremo derecho y el otro en un conector por encima del procesador, no tiene pérdida porque no se pueden conectar a otro sitio. Busca la manera de traer de vuelta esos cables por otros huecos de la caja de manera que queden lo menos visibles posible. Para conectarlos hazlo con cuidado, no fuerces la placa base a que se doble, si pasa esto y el conector aún no ha entrado, contrarresta un poco con un dedo y haz fuerza hasta que entren del todo.
Vamos con otros cables. La caja viene con unos cables que son para comunicarse con la placa base: encendido/apagado del PC, reset, audio por jacks, puertos USB, LEDs… Todos estos cables vienen en varios encapsulados que se conectan a la placa base por la parte inferior. Para este paso lo mejor será que consultes esta guía y el manual de la placa base porque aquí varía un poco de una a otra y, dependiendo de la caja que tengas, tendrás más o menos cables que conectar.
Vamos con las RAM. Lo suyo es que tengas al menos dos módulos RAM para que trabajen en dual channel. Tanto si son módulos DDR4 como DDR5, solo hay una posición posible para instalarlos. Normalmente, las ranuras prioritarias que trabajan en dual channel son las que tienen el mismo color. Si enumeramos las ranuras del 1 al 4, siendo la 1 la que más cercana queda al procesador y la 4 la que más lejana, los slots habituales a usar son los 2 y 4. De todas formas asegúrate mirando el manual de la placa base, pero así debería funcionar. Las RAM se insertan fácilmente y se aprietan haciendo fuerza desde ambos extremos hacia la placa base. No hagas fuerza desde los dos extremos a la vez, alterna. Cuando esté dentro del todo, podrás cerrar las pestañas que hay en los extremos y se quedará fijada.
En caso de que tengas almacenamiento M.2, vamos con él. Las placas base de hoy en día llevan integrados varios puertos M.2 PCIe y M.2 SATA. Antes de continuar, averigua si tu SSD M.2 es PCIe o SATA. Localiza estos puertos en tu placa base y saca el SSD M.2 de su envoltorio. Si tiene protector en las conexiones, quítaselo. La longitud de estos SSDs es variable aunque la más común es de 80 mm de largo (formato 2280). Verás que en los slots M.2 de la placa base vienen huecos para atornillar a distintas longitudes, tan solo calcula cuál tienes que atornillar y listo. Coloca el SSD M.2 en el slot correspondiente, solo hay una orientación posible. Tendrás que insertarlo con cierto ángulo y, cuando esté dentro, ponerlo paralelo a la placa base y atornillar donde corresponda. Algunas placas base vienen con disipadores para las unidades M.2, si es tu caso, colócalo sobre ella antes de atornillar, pero visita la guía de la placa base para saber cómo hacerlo correctamente ya que no es nada estandarizado.
Ahora toca instalar el disipador. Esto podría dar para una guía completa dado la gran cantidad de disipadores y sockets distintos que hay, aquí tan solo consideraremos si es por aire o un kit RL AIO. Cada socket suele contar con su sistema de anclaje para el disipador, este anclaje es idéntico para aire o refrigeración líquida (RL), pero varía según el socket. No obstante, prácticamente todas las refrigeraciones CPU del mercado son compatibles con los sockets de hace 6 o 7 años hasta ahora, así que en la caja del disipador vendrán los anclajes e instrucciones necesarias. Básicamente se trata de localizar las piezas necesarias dentro de la caja de la refrigeración y atornillarlas a la placa base para tener una estructura sobre la que anclar luego el disipador.
Para empezar, vamos a juntar los ventiladores con el disipador o radiador. Este paso es bastante sencillo pero depende de cada refrigeración así que no podemos especificar mucho. Simplemente has de saber que, para disipadores por aire, debes colocar uno o dos ventiladores en el mismo sentido y a cada lado de la torre de disipación y anclarlos como te indique el fabricante. El sentido de los ventiladores es tal que ambos echen aire hacia la parte trasera de la caja, donde seguramente haya un ventilador ya instalado sacando aire de la misma, cerca del backplate que pusiste antes. Para las RL AIO debemos anclar los ventiladores al radiador por la misma cara, de manera que quede el radiador pegado a la torre. Para saber qué cara es la buena, ponlos en la cara hacia la que salen los tubos de refrigerante.
Con lo anterior ya montado procedemos a aplicar la pasta térmica si no llevaba ya el disipador. Algunos la llevan ya de serie aplicada para facilitarle la vida al usuario, si tu disipador no tiene una capa grisácea por la zona donde tocará con el procesador, tendrás que aplicarla a mano. Para ello te recomendamos que mires esta detallada guía y seguro que descubres más cosas.
Con la pasta térmica aplicada colocamos el disipador o el bloque CPU para RL AIO en la posición correcta y lo anclamos a la estructura que previamente hemos preparado para ese socket.
Ahora habrá que conectar los ventiladores a la placa base en los slots CPU_FAN de 4 pines que hay cerca del socket. Para kits RL AIO conectaremos, además de los ventiladores a los CPU_FAN (o CPU_OPT), el conector de la bomba de agua al conector PUMP que debe haber de 4 pines también. Los nombres que ponemos aquí puede que no sean exactos pero deben ser muy parecidos a los que te aparecen en la placa base. Los ventiladores se han de atornillar al radiador (todos ellos metiendo aire hacia el interior del radiador) y luego, todo junto, a la parte superior de la caja, que seguramente tenga hueco para un radiador de hasta 360 mm (tres ventiladores).
Si tenemos una RL AIO de 2 ventiladores también la anclamos a la parte superior, y si la tenemos de un solo ventilador merece la pena poner el radiador y el ventilador en la parte trasera. Ten cuidado con los tubos de refrigeración para que no se pincen, es decir, que no haya codos y que no estén aplastados por haber forzado el tubo a una posición concreta.
Lo siguiente será instalar la tarjeta gráfica, sácala de su envase y quítale el protector que tiene donde están las conexiones doradas (la ranura PCIe). En la torre tendrás que localizar los cables que necesite la gráfica y hacer lo mismo que hiciste con los de la placa base y procesador: pasarlos por detrás y volverlos a pasar hacia delante por el hueco más cercano. La cantidad de cables que necesita la gráfica debes averiguarlo buscando en ella los conectores que tenga. Las gráficas de bajo rendimiento no tienen conectores (se alimentan a través de la placa base por el PCIe), las de rendimiento medio tienen un conector de 6 u 8 pines y las de alto rendimiento tienes 2 o 3 conectores de estos. Puedes apoyarte en esta guía para localizar dichos cables PCIe.
Con estos cables localizados y pasados por la parte oculta de la caja, y habiendo quitado también el protector de los pines de la gráfica, toca quitar la parte metálica de la torre correspondiente al slot PCIe donde colocas la gráfica. Esta va en el slot PCIe que más arriba esté, el más cercano al procesador. Tendrás que quitar la placa metálica que está en ese slot PCIe en la parte trasera de la caja, y la placa de abajo también, ya que casi todas las gráficas son de doble slot y ocupará esas dos salidas.
Ahora procede a colocar la tarjeta gráfica en el slot PCIe correspondiente. No tengas prisa en colocarla y asegúrate de que queda dentro del slot PCIe, cuando sea así podrás fijar la pestaña que hay al final de este slot en la placa base para fijar la gráfica. Ahora coge los tornillos necesarios para atornillarla a la torre, tendrás que usar un par de ellos en la zona donde quitaste las dos piezas metálicas de la torre. Cuando esté fijada del todo, coloca los cables de alimentación que sean necesarios.
Lo siguiente va a ser instalar unidades adicionales de almacenamiento en formato 2.5” y 3.5”. Dado que las torres de PC tienen sitios muy distintos para colocar estos dispositivos, vamos a limitarnos a comentarlo de manera generalizada. Cada unidad de almacenamiento necesita de dos cables, uno de alimentación y otro de energía. Localiza tantos cables SATA como unidades de almacenamiento tengas. Estos se encuentran en la caja de la placa base. Además, necesitarás cables de alimentación que vienen con la fuente.
Los cables SATA de datos tienen los conectores más pequeños que los de energía. Los de datos van desde la placa base (extremo derecho y zona media-baja) hasta la unidad de almacenamiento, mientras que los de energía van desde la fuente hasta el mismo destino.
Aquí es donde empieza el jaleo de cables porque por cada unidad de almacenamiento tendrás que manejar dos cables poco flexibles. Algunas cajas tienen espacio para unidades 2.5” en la parte posterior, por donde has ocultado los cables hasta ahora. Lo ideal sería instalar allí lo que puedas, y el resto de unidades de almacenamiento en el rack de almacenamiento que viene en la torre. Trata de dejar ocultos tantos cables como puedas para que el flujo de aire dentro de la torre sea limpio y no tenga obstáculos. En breve comentaremos cómo es el ciclo de refrigeración en torres convencionales de PC.
Bien, ya tienes conectado todo y toca revisar los cables por si puedes mejorar el flujo de aire dentro de la torre. Lo habitual es que la torre tenga algún ventilador en el frontal que meta aire, este se dirige a los distintos componentes pero lo más importante es que mete aire frío. Este aire se calienta dentro de la torre y sale por la parte superior y trasera. En caso de haber instalado una RL AIO tendrás ayuda para sacar aire caliente de la torre por la parte de arriba, si no, tendrás el disipador por aire que mejora el flujo de aire hacia la parte trasera, donde hay un ventilador sacando aire.
La idea es que haya los mínimos cables posibles por medio de todo esto, por eso hacíamos hincapié en que se deben pasar tantos cables como se pueda por la parte oculta de la torre, así no molestan más de lo necesario y, además, estéticamente queda mucho mejor. Con los cables de las unidades de almacenamiento también se debe hacer esto en la medida de lo posible. Considera añadir algún ventilador a los huecos que queden libres en la torre. En la frontal suelen caber 3 ventiladores de 120 mm y en la superior 2 de 120 mm. La cantidad de ventiladores que vienen de serie varía enormemente de una a otra caja, pero mínimo siempre viene el trasero. Si este es tu caso deberías añadir al menos uno en la parte frontal. Si ya hay uno ahí también, considera añadir un ventilador a la parte superior en caso de que no tengas RL AIO. Este ventilador estará sacando aire de la torre, al igual que el trasero, mientras que el del frontal deberá meter aire.
Coloca la torre abierta en la posición que vaya a estar en adelante y enchufa la fuente de alimentación a la red eléctrica. Conecta también teclado, pantalla y ratón. Si no hay ni una sola luz encendida en la placa base, mira a ver si la fuente tiene el interruptor externo apagado. Si está encendido, te toca revisar las conexiones del conector de 24 pines y los del procesador, ya que es una falta de energía. Ahora toca encenderlo y ver si todo funciona. Los problemas que pueden aparecer aquí suelen ser derivados de la RAM, así que si la pantalla no muestra nada y el conector de la gráfica hacia la pantalla está bien, quita los módulos y vuélvelos a poner con cuidado, pero asegurándolos bien. A veces soplar en los slots RAM de la placa base ayuda, así como limpiar las conexiones de los módulos RAM.
Cualquier problema que tengas en este punto debería poder resolverlo haciendo uso del manual de la placa base, ya que viene una tabla con los distintos errores posibles y cómo identificarlos y solucionarlos. También puedes dejar un comentario aquí debajo o, mejor, en nuestro foro, trataremos de ayudarte lo antes posible.
Una vez inicie, hay que entrar en la BIOS para establecer el perfil XMP de las RAM, ya que de serie funcionan a una velocidad base. Si has dejado que encienda el PC, verás que da un error de boot, ya que no detecta ninguna instalación de sistema operativo sobre la que iniciarse, es lo normal y no hay que preocuparse. Antes tendrás que reiniciar el PC y presionar la tecla Supr varias veces. Si no consigues entrar a la BIOS revisa esta guía donde detallamos todas las posibilidades que puede haber. Cada BIOS es un mundo así que debes buscar palabras como XMP o RAM para hacerte una idea. Tras encontrarlo tendrás una opción en una lista en la que salga XMP Profile o algo del estilo, selecciona eso y comprueba que los números que te indica coinciden con las especificaciones de la RAM que compraste (básicamente velocidades y latencias).
Si tienes más de una unidad de almacenamiento, lo ideal será que busques opciones de boot para priorizar el inicio del sistema operativo desde la unidad de almacenamiento más rápida que tengas. Tendrás que buscar palabras como boot priority o algo del estilo y te saldrá una lista con todas las unidades que haya detectado. Comprueba que son todas las que tienes conectadas y sube al principio de la lista la unidad principal, que seguramente sea un SSD M.2 PCIe. Ahora siempre buscará el boot en esa unidad. Para salir y guardar los cambios te debe salir por la parte superior alguna tecla (Save and Exit), suele ser el F10.
Ahora es cuando toca instalar el sistema operativo (SO) que previamente has preparado en una unidad USB. Conéctalo, inicia el PC y entra a la BIOS. Ve a las opciones de boot priotiry de antes, ya que tenemos que decirle que inicie desde el USB la próxima vez que encendamos el ordenador. Sitúa la unidad USB en lo alto de la lista y reinicia guardando cambios. Si todo va bien, el comienzo de la instalación del SO se ejecutará directamente sin tocar nada más. A partir de aquí ya puedes instalar el sistema operativo, que si te has decantado por Windows 11 tenemos una completa guía que lo explica paso por paso con todas las opciones.
Tras instalar el SO tendrás que instalar los drivers, aunque el propio SO se encargará de instalar los esenciales para comenzar a funcionar de manera correcta. Algunos drivers que tendrás que buscar son los de la gráfica, la tarjeta de red y software de la placa base en caso de que pueda personalizarse LEDs y cosas del estilo. Como cada fabricante tiene sus propios drivers y sistemas de control, esto queda a cargo tuyo: tendrás que buscarlos en la web de la propia placa base.
Tras seguir todos estos pasos ya tendremos nuestro PC por piezas completamente funcional y listo para usar. Como habéis podido comprobar, montar un ordenador requiere de paciencia y de seguir un orden, además de comprobar la compatibilidad de los distintos componentes. Teniendo todo esto en cuenta y siguiendo los pasos de esta guía, cualquiera puede montar su propio PC Gaming, de trabajo o doméstico, y tener los componentes que mejor se adapten a sus necesidades con un precio más ajustado y con la satisfacción de haberlo montado por uno mismo.
Recordaos que si os surge cualquier duda, problema o consulta durante el proceso, podéis preguntar en los comentarios de esta guía o en nuestro foro.
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Con 15 años empecé a hacer overclock a mi PC para sonsacar cada FPS extra que podía en juegos y arañar unos milisegundos en SuperPi, al tiempo que posteaba sin descanso sobre hardware en el foro de Geeknetic como usuario y lector. Seguramente estaban tan hartos de leerme continuamente en el foro que pasé a formar parte del equipo de redacción, en el cual continúo informando sobre lo último en tecnología. La astrofísica y los juegos de PC son las aficiones que, después del hardware, cubren la mayor parte de mi tiempo libre.
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