La segunda generación de la coupé deportiva compacta de BMW firmada por la división M llega con 460 cv, estética diferenciada y más tecnología, pero conservando características de un deportivo de vieja escuela con la opción de caja manual. Se producirá en San Luis Potosí, México, desde donde tiene grandes chances de llegar a Argentina. Su lanzamiento comercial está previsto a nivel mundial para 2023 con precios que se iniciarán en 74.000 dólares.
Estéticamente, la M2 es una de los que más se diferencian del modelo de Serie del que derivan: no es solo que esta versión sea 40 mm más ancha y larga que la M240i, como la que ya se comercializa en Argentina (ver lanzamiento), sino que hay cambios en la parrilla misma con una reinterpretación más recta del clásico doble riñón. Atrás se mantienen las líneas rectas y se destacan los cuatro escapes y el spoiler en el perfil del baúl.
Curiosamente, la nueva M2 pesa 130 kilos más que la M240i con 1.725 kg totales y opcionalmente se puede encargar el paquete M Carbon con accesorios en fibra de carbono que reducen el peso en seis kilos. También puede optarse por asientos en el mismo material que ahorran otros 10,8 kg. En el interior se destaca el nuevo cuadro de instrumentos BMW Curved Display con dos pantallas contiguas, una de 12,3 pulgadas y otra de 14,9 pulgadas.
En el corazón de la M2 está el clásico seis cilindros en línea de 3.0 bi turbonaftero que en este caso entrega 460 cv y 550 Nm, 86 caballos más que en la M240i y 10 extra respecto de la M2 CS. Con capacidad para girar hasta 7.200 rpm, el resultado es un 0 a 100 de 4,1 segundos y 285 km/h de velocidad máxima con el paquete M Driver que quita el limitador electrónico en 250 km/h de serie. La transmisión es automática de ocho velocidades, pero puede pedirse a la vieja usanza con una caja manual de seis marcas.
El nuevo M2 tiene llantas de 19 y 20 pulgadas en eje delantero y trasero respectivamente, diferencial trasero Active M y todo el comportamiento fue probado en Nürburgring. Hay diversos modos de conducción disponibles, incluyendo Road, Sport y Track, con el último desactivando completamente todos los asistentes de la conducción, además de configurar un mapa de motor, dirección, suspensiones y frenos, más agresivo.
También se puede regular el control de tracción en diez puntos y para los más tecnológicos se incluye el l’M Drift Analyzer que “puntúa” los derrapes y el M Laptimer que ofrece la telemetría para las vueltas rápidas. BMW tuvo en cuenta al pasado y no fue casualidad: este año se cumplió el 50 aniversario de la división M (y en Motor1 elegimos los mejores de la historia).
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